Revolución de abril del 1965
Por: Magdeline de la rosa.
La Guerra Civil Dominicana de 1965 constituye uno de los hechos más relevantes en la historia reciente de la República Dominicana. El conflicto se inicia cuando un grupo de oficiales jóvenes se propone restaurar el gobierno constitucional del destituido presidente Juan Bosch, primer gobierno elegido democráticamente en las urnas tras el ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
Bosch y Balaguer organizaron una conspiración cívica militar, en la cual militares jóvenes, y de baja graduación, vinculados al Partido Revolucionario Dominicano, pero con una conciencia democrática y constitucionalista, se unieron con militares trujillistas-balagueristas como el llamado Clan de San Cristóbal, encabezado por Ney Nivar Seijas, y que respondía al liderazgo del Dr. Balaguer. La conspiración fue desvelada, el 24 de abril de 1965, pero simplemente ya era muy tarde para READ Cabral, el cual fue apresado por oficiales que horas antes, lo apoyaban. En esta coyuntura, se aceleran las discusiones y negociaciones entre los bandos militares que coadyuvaron al derrocamiento del gobierno.
La contradicción surgió precisamente, porque los militares trujillistas-balagueristas, desconocieron los acuerdos políticos, y se negaron a aceptar el gobierno de Bosch, sin elecciones, precisamente esas descendencias fueron la causa principal para que un golpe de estado, se transformara rápidamente en una revolución.
Un hecho interesante que hay que mencionar, fue la conversación sostenida por un grupo de militares constitucionalistas, encabezados por Francisco Alberto Caamaño, con el embajador Norteamericano; a quien se le solicito su mediación, justamente para evitar la guerra civil. Este sin embargo, se limitó a decirles a los constitucionalistas que se rindieran para evitar males mayores. Indignados, los militares constitucionalistas se dirigieron de inmediato a la cabeza del Puente Duarte, pues las tropas de CEFA dirigidas por Wessin y Wessin, se dirigían al centro de la ciudad con la intención de tomarla y derrotar a los constitucionalistas.
En el momento en que los constitucionalistas, quienes ya había derrotado en santo domingo a las tropas regulares, se preparaban para el ataque decisivo de San Isidro, base aérea en donde se encontraban concentradas las tropas del CEFA, dirigidas por Wessin y Wessin y el general Benoit, estos temerosos, solicitaron a los Estados Unidos su intervención militar, para evitar un supuesto peligro comunista.
Con el ascenso de
del Dr. Donald Reíd Cabral a la presidencia del triunvirato la situación
económica del País se deteriora; se llegan a acuerdos con el Fondo Monetario
Internacional mientras que la miseria que sufrían los sectores marginados se
agudiza.
Por otro lado
la corrupción administrativa motivaron a un grupo de
jóvenes oficiales que, bajo la coordinación del brillante y joven oficial
Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, se sumieran en actividades
conspirativas en los cuarteles con el fin de atender el clamor popular cada vez
más poderoso exigiendo la Constitución del 63 sin elecciones, así hicieron
sucumbir al triunvirato presidido por el Dr. Reid Cabral.
CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN DE ABRIL DEL
1965:
Hechos principales de la revolución del
1965.
Los militares jóvenes, encabezado por el coronel Fernández Domínguez, tomaron
la histórica decisión de distribuir armas entre la población civil, miembros de
los Partidos de la Izquierda y del Partido Revolucionario Dominicano; así se
organizaron los llamados comandos, forma de organización militar, propia de las
guerrillas urbanas. La Guerra Civil para el 25 de abril de 1965, era un hecho
indetenible.
Dos bandos enfrentados, los constitucionalistas, cuyo objetivo militar era
destruir al viejo Ejercito Nacional Trujillista, el cual estaba controlado en
su totalidad, por lo militares trujillistas-balagueristas, en cuanto al objetivo
político, se trata simplemente e restablecer el Gobierno de Bosch sin
elecciones.
La batalla del Puente Duarte en la
revolución del 1965
La batalla del
Puente Duarte fue un de las más sangrientas, pero al final de la misma,
las tropas reaccionarias de Wessin y Wessin fueron derrotadas y obligadas a
volver sobre sus pasos. Fue tan formidable la participación popular, que muy
pronto el aparato militar regular, quedo virtualmente desarticulado por las
acciones militares del pueblo en armas. Fue tomada la fortaleza del Ozama en
donde se encontraba la odiada Policía Nacional, en su versión de los cascos
blancos.
Breve
cronología de la guerra de Abril del 1965.
Sábado 24 de
Abril de 1965
El campamento militar 16 de agosto, ubicado
en la Autopista Duarte, y el 27 de febrero, en la margen oriental, se rebelan
contra el gobierno de Reid Cabral. El Dr. José Francisco Peña Gómez, hablando
por una emisora de radio, arenga al
pueblo a levantarse en armas y lanzarse a las calles en apoyo al golpe de estado perpetrado
contra el triunvirato, y de ese modo restablecer el gobierno constitucional de
Juan Bosch. Este llamado fue suficiente para que el pueblo se desbordara en las
calles proclamando su apoyo a la acción y
reclamando el retorno a la constitucionalidad. Un grupo de militares rebeldes
leen una proclama donde exhortan al pueblo a respaldarlos. En la noche, Donald
Reid Cabral habla al país con el fin de conseguir que los rebeldes depongan las
armas.
Domingo 25 de abril
En las primeras horas de la mañana los
militares constitucionalistas entran a la ciudad de Santo Domingo y obligan a
renunciar a Reid Cabral. El pueblo se lanza a las calles ocupando el Palacio
Nacional en respaldo del contragolpe de estado. En la sede
del Palacio Nacional un grupo de militares forma el “Comando Militar
Revolucionario” encabezados por los coroneles Vinicio A. Fernández Pérez,
Giovanni Gutiérrez Ramírez, Francisco Alberto Caamaño Deñó, Eladio Ramírez
Sánchez y Pedro Bartolomé Benoit, que asume el poder a las
10:30 a.m.
Esa misma noche se traslada el poder a
una autoridad civil, en
la persona del Dr.
Rafael Molina Ureña como presidente provisional y quien había sido el
Presidente del Senado durante el Gobierno de Bosch. Momentos después se anuncia
el reestablecimiento de la constitución del 1963 y el regreso del profesor
Bosch ese mismo día desde Puerto Rico.
Sin embargo, en la base aérea de San
Isidro en el llamado “Centro de Enseñanza de las
Fuerzas Armadas (CEFA)” los generales Wessin y Wessin y el general Imbert
Barreras se oponen al retorno de Juan Bosch y al restablecimiento de la
constitución del 1963. De inmediato comienzan los bombardeos y los
ametrallamientos aéreos al palacio presidencial y otras posiciones de los
constitucionalistas.
Las organizaciones populares
exigen que se le entreguen armas al pueblo el cual ya se había volcado a
celebrar el retorno de la institucionalidad al país.
Lunes 26 de Abril
Durante toda la mañana continuaron los
bombardeos al Palacio Nacional y otras zonas de la ciudad. En la Base Militar
de San Isidro a 40 kilómetros de la ciudad capital el
General Elías Wessin y Wessin se mantiene firme preparando la entrada de sus
tropas a Santo Domingo.
Martes 27 de Abril
La Marina de Guerra, hasta ese momento
neutral en el conflicto, se une a las fuerzas de Wessin, y sus barcos
bombardean al palacio presidencial donde se encontraba el Presidente
Provisional, Rafael Molina Ureña. La fuerza aérea
arrecia sus bombardeos contra la ciudad. Para contrarrestar los bombardeos los
constitucionalistas instruyen al pueblo a que ponga espejos encima de las casas
para que los reflejos molesten a los aviones.
La presidencia provisional, emite un
comunicado: “El Poder Ejecutivo hace de conocimientopúblico que en
virtud de haberse establecido la vigencia de la constitución del 63 que
consagra en su artículo 66 la imposibilidad de expulsar del país a ningún
dominicano todos los nacionales que fueron arbitrariamente desterrados de la
Republica pueden regresar libremente al suelo patrio, se hace observar al
ex presidente Joaquín Balaguer que en esos momentos estaba exiliado que podía
retornar a la brevedad posible al país para hacerle compañía a su madre que ya
estaba en su lecho de muerte“.
Ante la gravedad de la situación, el
presidente provisional Rafael Molina Ureña y miembros del alto mando
constitucionalista entre los que se encontraban los coroneles Vinicio Fernández
Pérez, Giovanni Gutiérrez, Rafael Fernández Domínguez entre otros, y varios
dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano, se dirigen a la Embajada
Norteamericana para tratar de conseguir su mediación para lograr un acuerdo con
los militares de San Isidro. Luego de una acalorada discusión el embajador Norteamericano
William Tapley Bennett[2] el embajador llama por teléfono a Caamaño
diciéndole que solo falta él en la reunión, Caamaño respondió Dígale a
Wessin que detenga los bombardeos pero él (Bennett) les dice a los
constitucionalistas Este no es el momento de negociar, sino de
rendirse de inmediato el presidente provisional Rafael Molina Ureña,
renunció y procedió a asilarse en la embajada de Colombia.
Igual camino siguieron otros dirigentes
constitucionalistas. Cuando todos los oficiales militares salían del despacho
del embajador norteamericano, El Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño[3]
llegó y se detuvo en la puerta y le dijo: Permítame decirle que seguiremos
la lucha suceda lo que suceda.
Al salir de la embajada Caamaño junto a
otros colaboradores cercanos, se dirigió al puente Duarte donde las tropas de
Wessin avanzaban hacia el centro de la ciudad.
La presencia de Caamaño junto a otros
militares en el Puente levantó la moral de los
combatientes e hicieron retroceder las fuerzas de Wessin. El profesor Juan
Bosch desde Puerto Rico y ante la imposibilidad de regresar al país, delega
sus derechos constitucionales
al coronel Caamaño, y el congreso se reúne de emergencia y proclaman a Caamaño
presidente de la República.
Miércoles 28 de
Abril
En la noche del 28 de abril el
embajador norteamericano enviaba un cable comentando sobre la situación el cual
leía: “The generals at San Isidro were dejected, several were weeping, and one
was histerically urging “retreat” (traducción libre:
Los generales en San Isidro estaban deshauciados, algunos llorosos, y uno urgía
histéricamente a “replegarse”). El embajador agregaba que “elementos
castroides” se llevarían la victoria. Con este comentario la administración norteamericana
se posicionaba en contra de la causa rebelde.
Se iniciaba una campaña de descrédito
para las fuerzas rebeldes al invocar el sentimiento anticomunista.
Las noticias mundiales
estaba enfocadas en la Guerra de
Vietnam y en Santo Domingo. Es así que las agencias internacionales de prensa comienzan
a difundir el 5 de Mayo una lista de 54 supuestos agentes del comunismo, infiltrados
en el movimiento constitucionalista
que según el gobierno Norteamericano
pretendía convertir la República
Dominicana en otra Cuba.
Jueves 29 de Abril
Los constitucionalistas toman por
asalto la Fortaleza Ozama, con su arsenal de armamentos y hacen prisioneros a
numerosos agentes de la policía. El CEFA y los sectores opuestos a la revolución acusan a
las tropas de Caamaño a estar dominadas por comunistas.
Mientras tanto el entonces presidente
de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson afirmó “Los Estados Unidos no pueden y
no van a permitir el establecimiento de gobiernos comunistas en el hemisferio
occidental”
El Presidente Lyndon B. Johnson,
acusando a la revolución constitucionalista de comunista ordena el desembarco
de 42,420 marines en Santo Domingo con
el propósito de controlar la situación.
Las tropas de EU establecieron de
inmediato un cordón de seguridad, dividiendo la
ciudad en dos zonas, cercando la parte constitucionalista y a todos los
combatientes que encontraba en la parte baja de la ciudad en la zona rebelde,
denominaron Operación Limpieza al operativo.
Mientras esto sucedía, el Coronel Juan María
Lora Fernández jefe del estado mayor del
gobierno patriota hablando por Radio, alentaba a
los combatientes, Desde la trinchera del honor los saludo en este día glorioso
en que la patria pequeña se agiganta el enfrentar con sus hombres a la fuerza bruta de
los Estados Unidos, pero si grande es nuestro enemigo mayor es nuestro arrojo y
decisión de salvar a la patria y de volver limpia sin manchas y bochornos
la dignidad de su
bandera y la pureza de su escudo
30 de Abril en Adelante
Llegó a Santo Domingo, John Bartlow
Martin enviado especial de presidente Johnson bajo cuyos auspicios quedó
disuelta la junta militar presidida por Benoit y se creó el Gobierno de
Reconstrucción Nacional, bajo la presidencia del General Antonio Imbert
Barreras quien de inmediato tomó juramento ante un juez de la Suprema Corte
de Justicia y convocó
una manifestación de respaldo a su gestión frente al
edificio del congreso nacional.
Las palabras de Imbert al tomar
posición fueron “Todo el pueblo dominicano sabe que yo no me encuentro
dirigiendo el Gobierno de Reconstrucción Nacional por satisfacer las arduas
ambiciones de poder,
circunstancias ajenas a mi personal situación
y a mi personales deseos pero revestidas de enormes trascendencias para el
país, me colocaron en la obligación moral de
aceptar el cargo que ahora ostento y desempeño, apenas
estamos reorganizando las fuerzas armadas para comenzar una campaña ofensiva en
contra los comunistas”.
Siguiendo los planes de Martin y las
tropas estadounidenses, el general Imbert se puso de frente para dirigir la
llamada “operación limpieza” en la zona norte de la capital donde se
efectuó un riguroso ataque casa por casa contra los combatientes
constitucionalistas, obligándolos a replegarse hacia la parte sur de la ciudad
donde se encontraban el coronel Caamaño. La lucha por el control de la
zona norte dejó un considerable número de bajas en el lado constitucionalista
así como en la población civil.
Mientras el conflicto bélico en
Santo Domingo se agudizaba, la opinión pública internacional comenzó a condenar
la invasión militar norteamericana en República Dominicana, y comenzaron a
producirse manifestaciones de protestas en casi todos los países de Latino américa. En New York,
los dominicanos junto a otros latinoamericanos protestan por la invasión yankee
a Santo Domingo, mientras que en las Naciones Unidas la Unión
Soviética, convoca de emergencia al consejo de seguridad para tratar el caso
dominicano.
En la reunión del Consejo de Seguridad
interviene el embajador cubano Pérez Tabío, quien denuncia la agresión
norteamericana en la patria de Máximo Gómez. Luego de la reunión el Secretario
General de la Organización de
Naciones Unidas ONU, señor U
Thang, decide enviar observadores a Santo Domingo para que le informen de la
situación. Ante la presión internacional los EE.UU convocan de urgencia a
una reunión de la OEA, en la cual
solicitan la creación de una fuerza interamericana de Paz para enviarla Santo
Domingo. De esta forma la invasión militar yankee en Santo Domingo quedaría
internacionalizada y amparada por la bandera de la OEA, disipando la idea de la
existencia de una intervención unilateral y ocupación militar norteamericana.
La asamblea de la OEA aprobó el envío
de una fuerza interamericana, comandada por el general brasileño Hugo Panasco
Alvin e integrada por: 1,250 soldados de Brasil, 250 de
Honduras, 170 de Nicaragua, 20 Policías de Costa Rica, y una
Representación del Paraguay.
El 6 de Mayo el presidente de Francia De Gaulle
criticaba la intervención, urgiendo al retiro de las tropas norteamericanas y
anunciaba la posibilidad de reconocer al gobierno rebelde encabezado por
Caamaño.
Informe de John
Bartlow Martin
En el informe enviado
al presidente Lyndon B. Johnson sobre la crisis, Martin afirmó: El
gobierno de Imbert no es como se dice que es, nosotros no queremos imponer una
solución cualquiera que sea. El gobierno de Imbert presentado a menudo como un
gobierno de derecha, no lo es. Primero no es una junta militar, en ese gobierno
hay tres civiles conocidos y dos militares que en realidad son liberales. Son
gente progresistas que no participarían en una junta militar
Negociaciones de Paz
A mediados del mes de agosto las
negociaciones avanzaron y se perfilaron en un posible acuerdo entre los
sectores en conflicto. El 30 de agosto se firmó un acuerdo con los auspicios de
una comisión mediadora de la OEA titulada Acta Institucional, mediante el cual
se escogió al Dr. Héctor García Godoy como presidente provisional y se acordó
la celebración de elecciones presidenciales para el año siguiente. Con la firma
del acta institucional quedó finalizada la guerra, se procedió a retirar las
trincheras que limitaba la zona constitucionalista y se inició el desarme de la
población por parte de las tropas estadounidenses.
El 3 de septiembre Héctor García Godoy
asumía la Presidencia Provisional y el mismo día el presidente constitucional
Francisco Alberto Caamaño Deño presentaba renuncia ante 25,000 dominicanos que
acudieron a una manifestación en la plaza de la Fortaleza Ozama.
Caamaño entrega la Presidencia
El 3 de septiembre en una gigantesca
manifestación en la plaza de la constitución, el coronel
Caamaño presentó renuncia como presidente constitucional. En una parte de
su discurso dijo:
Porque me dio el pueblo el poder, al
pueblo vengo a devolver lo que le pertenece .
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